En Odessa, unas cien personas, incluidas aquellas con símbolos del grupo radical Right Sector, realizaron una manifestación frente al consulado ruso exigiendo retirar la bandera. Los accesos al edificio fueron bloqueados por escuadrones policiales reforzados, entre los manifestantes que subieron en autobuses, la vicegobernadora de la región Zoya Kazanzhi.
Más tarde, la policía de Odessa detuvo a cuatro manifestantes que iniciaron una pelea frente al consulado ruso. Como dijo a los periodistas el gobernador de la región, Igor Palitsa, encontraron explosivos y un cuchillo. Varias personas resultaron heridas en los enfrentamientos, una de ellas fue llevada por una ambulancia.