Por la mañana el “comandante” del edificio de KSCA ocupado por los manifestantes Ruslan Andreiko firmó con el representante de OSCE el embajador de Suiza Christian Shenenberger el documento bajo el cual el edificio se transfiere al control de la OSCE, y después el acto correspondiente fue firmado por el Presidente de la KSCA Vladimir Makeenko. Makeenko declaró que el gobierno de la ciudad no tuvo ningún pretensión a los manifestantes sobre los daños causados al edificio. El miembro del Consejo de la Unión de toda Ucrania «Maidan» Igor Zhdanov declararó que las barricadas en la esquina de la calle Khreshchatyk y la calle de Bogdan Khmelnytsky no serán desarmadas: «Seguimos en las barricadas. Aquí está nuestro puesto de control, nuestras tiendas de campaña. No vamos a ninguna parte. Pero el edificio funcionará como de costumbre. »
Por la tarde en el edificio volvieron a entrar los hombres armados vestidos de camuflaje (cerca de 150 personas), que se llamaban a sí mismos los «guerreros de Narnia», «Vikingos» y similares, que se pusieron a robar a las oficinas de la Administración. Por el número de emergencia 102 se informó a la policía, pero cuando tres policías llegaron al edificio, no les dejaron a entrar en el interior los representantes de la así llamada «comandante». Los agentes de policía se encontraron rodeados rápidamente por una multitud con máscaras, cascos y palos en sus manos cuando la policía empezó a salir, la multitud comenzó a golpearlos.