La situación se empeoró. Se renovaron los enfrentamientos entre las manifestantes y la policía que llevó a la muerte de decenas de personas. Según el Ministerio de Salud, desde el 18 hasta el 21 de febrero en Kiev fueron matados 77 personas, según el Ministerio del Interior, perecieron 16 policías, 363 personas fueron hospitalizadas. Los radicales quemaron coches y autobuses, irrumpieron en los edificios de oficinas, quemaron neumáticos, lanzaron a la policía las piedras y bombas incendiarias. Asimismo, los manifestantes quemaron dos vehículos blindados.
Los militantes del «sector derecho» se apoderaron del edificio de la sede del Partido de las Regiones en Kiev. Dos hombres fueron matados brutalmente. Uno de ellos fue cerrado en el sótano, lanzaron allí el «cóctel Molotov», y él murió de asfixia y quemaduras. Al otro rompieron la cabeza y le tiraron desde las escaleras. A las mujeres que se encontraron en el edificio los ocupantes les dejaron semidesnudas, pintaron símbolos y lemas en sus espaldas y en este estado les empujaron a la calle. El diputado de la Rada Suprema del Partido de las Regiones D. Svyatash. fue brutalmente golpeado.